Prismáticos zoom Greyhawk 10-30x21

La primera cifra que aparece en la designación de todos los binoculares es siempre su factor de aumento. Indica cuánto más grande se ve un objeto a través de los binoculares que cuando lo miramos a plena vista.

Existen varios tipos de vidrio. El empleo de vidrios especiales permite optimizar las prestaciones ópticas.

El sistema de enfoque permite ajustar la nitidez de los binoculares respecto al objeto de la observación o al ojo del observador.

La nitidez se ajusta por medio de una rueda de enfoque central.

Es el haz de luz que sale a través del ocular. La pupila de salida está estrechamente relacionada con la potencia lumínica de los binoculares.

Compensa el temblor natural de las manos. La imagen queda tan quieta como si observásemos desde un trípode.

Estos binoculares pueden exponerse a humedad o a un goteo ligero, pero con mesura.

Estos oculares tienen un relieve ocular relativamente grande. Permiten observar con las gafas puestas y, pese a ello, ofrecen una buena visión.

Sirve para comparar la capacidad de rendimiento de los binoculares en condiciones de mala iluminación. Cuanto más alto sea el factor, más adecuados serán para la observación crepuscular. Sin embargo, este indicador siempre debe valorarse en combinación con la pupila de salida.

Es el campo visible expresado en metros que se puede ver a una distancia de 1000 metros. Este dato suele entenderse mejor como un ángulo.

Los binoculares suelen estar equipados con un recubrimiento que los protege y, al mismo tiempo, facilita su agarre.

Con unos prismáticos de pequeño formato se sentirá parte del elenco en óperas, operetas románticas, obras de teatro o musicales.

Si lo suyo es disfrutar de una buena sesión de observación con los últimos rayos de luz o en plena naturaleza, ¡tenemos los binoculares perfectos para usted!