La cuña de Herschel permite observar el Sol bajo luz blanca con plena seguridad. De eso se encargan el filtro ND3 con tratamiento multicapa y la placa cerámica en el extremo inferior. Además, la observación solar con una Herschel es especialmente fácil: solo hay que insertar la cuña en el telescopio como si fuese un espejo cenital. El filtro de polarización variable integrado sirve para ajustar el brillo.
La cuña de Herschel (también denominada prisma de Herschel) solo deja pasar una parte inocua de los rayos solares de alta energía. La mayor parte se desvía de manera que el punto focal queda fuera del prisma. La placa hecha de una cerámica especial resistente al calor evita la salida de esta radiación (trampa de luz).
Con una cuña de Herschel las imágenes del Sol se ven más nítidas y ricas en contraste que con los filtros para objetivo de vidrio o lámina, que sufren reflejos entre la lente y el filtro. Esta cuña resulta especialmente útil en fotografía solar.
Tenga en cuenta que la cuña de Herschel es ideal para refractores (telescopios de lentes) con una apertura (diámetro de lente) de 152 mm como máximo (6"). ¡No la use bajo ningún concepto en un telescopio Newton ni en un sistema catadióptrico (SC, ACF, Maksutov)!
Consejo: durante las observaciones solares retire el buscador del telescopio para evitar mirar a través de él ya sea por error o por costumbre, o que se queme con la proyección del sol a través de él. En su lugar puede montar el euro EMC Buscador solar S 074, pieza superior. En los prismas de Herschel el punto luminoso sobre la placa cerámica hace las veces de buscador solar.