Muchos binoculares modernos, sobre todo los de techo, están rellenos de nitrógeno. Se trata de instrumentos estancos. Para evitar que se empañen por dentro, se rellenan de nitrógeno molecular. Así, los binoculares también quedan protegidos frente a cambios pronunciados en la temperatura.
Los denominados códigos IP designan el grado de estanqueidad tanto al agua como a otros cuerpos extraños, como suciedad o arena.
Si un aparato es resistente al agua a presión, es que se ha sometido a pruebas de los grados IPX5, IPX6, IPX7 e IPX8:
La designación IPX5 es apta para aquellos aparatos en los que no puede penetrar agua proyectada por una boquilla desde cualquier dirección. IPX6, por su parte, es para un chorro de agua más fuerte, IPX7 para inmersión temporal e IPX8 para inmersión prolongada.
Estos últimos dos sellos son importantes para aquellos aparatos que se usen en navegación, pesca o aplicaciones sometidas a fuertes cambios de temperatura o condiciones similares.