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Más sobre Manfrotto

Los trípodes de Manfrotto se usan preferentemente con binoculares y catalejos, aunque también sirven para telescopios de viaje y ligeros.

A finales de los años 60 Lino Manfrotto trabajaba como periodista fotográfico en Il Gazzettino e Il Giornale di Vicenza en Bassano del Grappa, Italia; además también era fotógrafo industrial y publicitario. Por aquel entonces el equipo de estudio de los fotógrafos profesionales era voluminoso, pesado y no facilitaba para nada el trabajo. Sin bien la oferta de focos iluminadores de ráfaga y de cuarzo era amplísima, la industria ignoraba por completo los accesorios básicos como los soportes, brazos y abrazaderas.

Así que Lino Manfrotto pidió ayuda a un empleado y creó sus primeros productos de manufactura propia, como una lámpara estable y ligera que era, al fin, lo suficientemente luminosa. Limitó su producción a pequeños volúmenes para fotógrafos amigos durante años, hasta que se decidió a vender a nivel internacional y recibió su primer gran pedido de un distribuidor suizo. Lino Manfrotto convirtió su garaje en el taller donde produjo los primeros brazos, mangos rotativos y demás trípodes. Pronto se dio cuenta de que su capacidad de producción era insuficiente para cubrir todos los pedidos.

Del garaje al éxito mundial

En 1972 Lino Manfrotto conoció a Gilberto Battocchio, un técnico que trabajaba en una empresa en Bassano y se convertiría en su mano derecha técnicamente hablando. Este nuevo fichaje era capaz de coger las soluciones de productos de Lino Manfrotto y transformarlas de meras ideas en realidad en tres dimensiones. Ambos hacían un equipo excelente y lograron catapultar la empresa al éxito internacional en pocos años.
(En la imagen Lino Manfrotto, a la derecha, con su socio Gilberto Battocchio)

Manfrotto lanzó su primer trípode al mercado en 1974. Los trípodes y soportes de Manfrotto eran tan innovadores, ligeros y versátiles, que no tardaron en convertirse en un rotundo éxito comercial. Productos como Superboom, Autopole® y Superclamp® pasaron a ser un componente imprescindible en estudios fotográficos de todo el mundo. ¿Y la competencia? Les seguía de cerca y les copiaba, pero sin alcanzar nunca el nivel de innovación, calidad, productos y servicios de Manfrotto.

El grupo creció y en 1986 Manfrotto, que para entonces ya poseía seis fábricas en Bassano, se expandió a Feltre, el centro industrial de Villapeiera, donde en tan solo dos años se sumó otras cinco plantas.

Empleados de máximo nivel, innovadores productos de calidad, marcas consolidadas de gran reconocimiento mundial y una red de distribución por 140 países atrajeron el interés de inversores internacionales a Manfrotto. En 1989 Lino Manfrotto vendió toda su participación a Vitec Group plc., un grupo multinacional británico que cotiza en la bolsa londinense. Lino y Gilberto permanecieron en los puestos de dirección.

En 2004 se fundó la distribuidora alemana Bogen Imaging GmbH, que seis años más tarde, en 2010, pasó a llamarse oficialmente Manfrotto Distributions GmbH.

Durante los últimos años el arranque de la era digital ha sacudido los cimientos del sector de la fotografía y del vídeo y ha captado a millones de nuevos adeptos. No hay ningún fotógrafo amaetur que no conozca las series de trípodes 190 y 055.

Manfrotto supo adelantarse a esta nueva tendencia y usó su experiencia para lanzar nuevas soluciones para fotografía y vídeo.
(Fase final de desarrollo de la serie 055: MK055XPRO3-3W)