Manguito calefactado para espejo secundario: para una visión siempre clara del cielo
Por muy despejado que esté el cielo, a veces la visión es borrosa: es por el exceso de humedad en el ambiente. En esos casos la óptica del telescopio suele empañarse más rápido de lo que nos gustaría. En cuanto una fina capa de vaho se deposita sobre el espejo secundario, se acabó la noche de observación. Pero el manguito calefactado de Omegon pondrá a la humedad a raya. La resistencia asegura una óptica siempre despejada. Disfrute desde ya mismo de noches de clara observación independientemente del rocío.
Resumen de las ventajas:
- Su espejo secundario no volverá a empañarse
- Fácil colocación: manguito flexible para un acople perfecto
- Cierre autoadhesivo: se pega en cualquier parte de la cara superior del manguito.
- Conector Cinch/RCA con cable de 2 metros
- Manguito calefactado disponible en dos tamaños distintos (12 o 14 cm) para espejos secundarios pequeños y grandes
Mantener el tubo óptico libre de vaho
El cable con conector RCA se debe enchufar a una fuente de alimentación adecuada. 12 V de corriente continua distribuyen la energía de forma homogénea a lo largo de todo el manguito con solo 0,2 W/cm. Es decir, que su manguito mantiene la temperatura unos pocos grados por encima de la temperatura exterior, eliminando así el riesgo de empañamiento. Además, no consume demasiada energía, por lo que es respetuoso con la batería.
El manguito calefactado se puede conectar con un mando por impulsos, para ahorrar energía. Consejo: como accesorio, recomendamos el control para calefactor de protección antiempañamiento de Omegon. Permite conectar hasta 2 manguitos calefactados simultáneamente y ajustar su rendimiento individualmente.
¿Por qué se empaña el tubo óptico?
Los efectos del vaho sobre el tubo óptico son de sobra conocidos para quienes usan gafas. Se genera a partir del frío en un espacio caliente. Deja repentinamente una capa de vaho formada por finas gotas de agua sobre las gafas al condensarse el aire caliente sobre las superficies frías de vidrio. Pues eso mismo es lo que ocurre sobre las lentes del tubo óptico de su telescopio. Cuando el tubo óptico se enfría, el agua condensada se deposita sobre la superficie. ¡Pero eso es ya cosa del pasado!
Con los manguitos calefactados podrá disfrutar de unas sesiones de observación más largas y fructíferas. Mientras que sus compañeros astrónomos tendrán que recoger y volver a casa, usted podrá seguir observando durante todo el tiempo que quiera.