Número de serie de producto:
A finales de los 90 el talentoso diseñador óptico David Lunt fundó la empresa Coronado Technology Group en Tucson, Arizona, Estados Unidos. Su empresa logró hacer de la observación del Sol una afición asequible para los astrónomos amateur. Su PST (Personal Solar Telescope) sigue siendo hoy en día un producto legendario. Este instrumento popularizó la observación de la cromosfera solar en la longitud de onda H-Alfa (es decir, a 656 nanómetros).
A fin de poder hacer frente a la gran demanda de telescopios, David Lunt se asoció en 2004 con Meade Instruments, que catapultó la marca Coronado al éxito.
Si bien el PST sigue siendo muy popular, ahora Coronado es más conocida por sus telescopios solares de la serie SolarMax. Se cuentan entre los mejores telescopios H-Alfa del mercado y, aun así, son asequibles: muy en línea con la filosofía de David Lunt, fallecido en 2005.
Coronado
Ocular Cemax H-Alpha 12 mm, 1,25"
$ 141,00
Coronado
Ocular Cemax H-Alpha 18 mm, 1,25"
$ 152,00
Coronado
Ocular Cemax H-Alpha 25 mm, 1,25"
$ 141,00
La imagen muestra a David Lunt en 2001 frente a su oficina en Tucson, Arizona. Encontrará una necrológica con una breve biografía de David Lunt en Sky & Telescope.
Sus telescopios H-Alfa revolucionaron la observación solar porque fueron los primeros de su clase con un precio módico. La "H" de H-Alfa representa al hidrógeno. En física, H-Alfa hace referencia a una radiación muy concreta emitida por los átomos de hidrógeno del Sol. La longitud de onda de esta luz alcanza los 656 nanómetros, por lo que está comprendida en la región espectral roja.
Bajo la luz de la radiación H-Alfa se puede ver una capa de la atmósfera solar ubicada encima de la fotosfera. Esta capa se llama cromosfera porque durante los eclipses solares totales se ve como una franja de color rojo.
La fotosfera es la fuente de toda la luz visible que emite el Sol y se puede observar con telescopios equipados con filtros clásicos de luz blanca. También se puede ver con las famosas gafas para eclipses solares.
Mientras que la cantidad de manchas apreciables en la fotosfera depende de la actividad solar, en la cromosfera siempre hay algo que observar: se pueden ver protuberancias mucho más grandes que nuestro planeta Tierra sobresaliendo por los bordes de la esfera solar o en forma de oscuros filamentos sobre el disco del Sol. Además de las manchas oscuras, también hay brillantes fulguraciones, que son violentas explosiones de radiación. Este escenario cambia todos los días, incluso en cuestión de pocas horas, otro factor que contribuye a alimentar la fascinación por observar el Sol en la línea H-Alfa.
Coronado SolarMax III